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BUFFON Y UNA OBSESIÓN IMPOSIBLE

  • Por Andrés Scarola (@AndyScarola)
  • 3 jun 2017
  • 3 Min. de lectura

Real Madrid goleó 4 a 1 a Juventus en la final de la Champions League. La décimo segunda del Merengue, que contrasta brutamente con las dos que tiene el equipo italiano. Ya son cinco las finales consecutivas que la Veccia Signora se queda con las manos vacías, y en las últimas tres, una figura se repite.


Buffon, otra vez sin alcanzar la Champions


En 2003, Juventus se medía con Milan. Gianluigi Buffon ya no era tan joven. Con 25 años, “Gigi” era uno de los mejores arqueros de la elite del fútbol europeo, y en durante la competencia se fue convirtiendo en una de las cartas fuertes del equipo. Mantuvo la valla invicta, pero Dida también. Todo se definía desde los 12 pasos, y Shevchenko fue quien acabó con las ilusiones del arquero, que con su corta edad, no se imaginaba que nunca iba a estar más cerca.


2006 lo llevó a la cima. El mundial de Alemania lo cruzó en el séptimo partido con Zinedine Zidane, que se imaginaba cerrar su ciclo en la selección francesa con el máximo trofeo. La tanda de penales lo convirtió a Buffon en una de las figuras del campeón del mundo, y lo inmortalizó en el fútbol italiano.


En 2015 tocó el Barcelona. Messi y compañía cerraron un 3-1 que dejaba otra vez al ya experimentado arquero sin gloria europea. Hoy fue el Real Madrid, con un extraordinario Cristiano Ronaldo y un equipo equilibrado en líneas generales, los que hicieron que ese tan prestigioso trofeo, vuelva a darle la espalda. Y “Zizou” se tomó revancha.


En medio de tanta fiesta que se vivió en Cardiff, con el público español, ya acostumbrado a conquistar Europa, festejando su tercer Champions en cuatro años, al arquero italiano nuevamente se le aparecieron los fantasmas.


Resulta injusto pensar esta final con un resultado tan abultado, dónde en toda la competencia sólo tres veces habían vencido la portería de Gianluigi, y hoy, en el partido decisivo, le convirtieron cuatro. El resultado significó no sólo la victoria del conjunto de Zidane, sino un golpe anímico a un equipo que sigue sin volver a consagrarse internacionalmente. Y Buffon, entre todo lo que significa en el fútbol mundial, fue contemporáneo a esa (a esta) Juventus.


Un párrafo aparte se merece el fútbol europeo en toda esta cuestión. Un fútbol que permite darse el placer de admirar a un oponente. Desde las definiciones de las semifinales, la pregunta constante durante las semanas previas al gran cotejo en Cardiff fue muy simple: ¿Juventus o Real Madrid? Lógicamente las respuestas fueron variadas, por admiración o desagrado de uno u otro, por apoyo a jugadores nacionales, o por gustos futbolísticos. Pero una respuesta curiosa que se desparramó por todo el mundo fue: “Juventus, por Buffon”.




“Gigi” siempre se caracterizó por su profesionalismo, su respeto por el fútbol como deporte, y sobre quienes supo tener al lado, o en frente. Esos pilares y sus increíbles dotes bajo los tres palos lo llevaron a lo más alto, hasta sus 39 años. ¿Cómo no puede despertar tanta admiración? El sabor amargo de no tocar la orejona, Gigi lo comparte con los verdaderos amantes del fútbol.


El 1 de la Juve se suma a la lista de las máximas figuras de la historia del fútbol que no pudieron hacerse de la máxima competencia europea: Ibrahimovic, Ronaldo, Cannavaro, Baggio, Van Nistelrooy, Cantona, Maradona, entre otros. De todos modos, parece que seguirá hasta después de la Copa del Mundo 2018. ¿Tendrá una última oportunidad con esta maldita Champions League?


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